El Reiki se aprende en tres grados o niveles dentro del linaje tradicional Usui y en cuatro niveles en el sistema Usui Tibetano. Pero en ambos sistemas el nivel dos, llamado CHUDEN, ofrece las enseñanzas de la transmisión de energía Reiki a la distancia.
Para el reikista, la energía no conoce lo que es tiempo ni espacio. La ciencia cuántica está comprendiendo y entendiendo esto, además de otras cosas que en el pasado, siempre han sido fantasía o algo imposible. Ahora estas ideas “alocadas” son seriamente consideradas.
Por lo tanto, es posible enviar energía de sanación al pasado para depurar experiencias traumáticas vividas en nuestra niñez o incluso, en otras existencias. Con esto se logra que las repercusiones físicas, mentales o espirituales sean tratadas y perdonadas, logrando una significante mejoría o disolución de enfermedades, depresiones o condiciones emocionales en la persona que lo experimentó.
También es posible enviar energía de sanación al futuro para que ésta sea activada en el momento en que se necesitase. Por ejemplo, si vas a ser operado, vas a tomar un examen o ser entrevistado para un nuevo trabajo, la energía transmitida puede ayudarte en estos eventos activando tus procesos naturales de sanación, controlando tus emociones y la fluidez de tu comunicación oral.
De igual forma, el Reiki puede ser transmitido a una persona que esté en cualquier parte del mundo como si estuviera presente. Para esto, se acuerda de antemano con el “receptor”, una hora específica que coincida con la trasmisión energética Reiki, considerando los cambios horarios internacionales. Para este fin es necesario que ambos, “transmisor” y “receptor” estén conectados en un ambiente tranquilo y relajado.
Para que esta transmisión se efectué con gran potencia, se usa un símbolo Reiki en específico llamado HON SHA ZE SHO NEN. Este símbolo se convierte en un vehículo etérico y vibracional de gran eficacia, junto con otros dos, para la sanación física y mental-emocional.
Otras técnicas y tratamientos son aplicadas a través de Reiki a la distancia hacia sucesos relacionados con plagas, catástrofes naturales o accidentales, conflictos políticos o religiosos, para animales o hasta para la sanación planetaria.
Recuerda que, con Reiki, se derriban las barreras del tiempo y el espacio. Reiki es sanación.