Los grandes soñadores, los que se atreven a soñar, son los que cambian el mundo, los que hacen historia. Cuando se habla de soñar, muchas personas te dirán que eso a lo que aspiras es difícil, que es imposible, yo lo veo lejos, incluso te dirán que tú no sirves para eso. ¿Pues sabes qué? La historia está llena de eventos como esos. De personas que se aparecerán en tu camino y te van a desalentar. Así fue el caso de Oprah Winfrey
La vida se compone de sueños. Sueños que se convierten en metas y realidades.
Los sueños son el alimento para el alma que vino a este plano a aprender a trascender y a dejar un legado. ¿Cuál es tu sueño? ¡Pregúntatelo! Determina cuál es tu sueño, qué te llama, qué te apasiona, qué te motiva. Los sueños pueden ser grandes, locos, y casi imposibles, pero son tus sueños. Y cuando algo te apasiona y te mueves con todas las fuerzas de tu corazón a buscarlo, el UNIVERSO ENTERO COMIENZA A CONSPIRAR y mientras están los detractores que te dirán quinientas mil cosas para que desistas de ellos, por otro lado el universo comenzara a abrirte paso a colocar las personas correctas en el momento correcto.
Establece con claridad cuál es tu sueño…. Visualízalo y ten muy en mente que cada día es una nueva oportunidad para lograr eso que deseas.
Establece con claridad cuál es tu sueño y no dejes de preguntarte cada día: ¿que voy a hacer hoy para lograr mi sueño?
¿Qué hice ayer para lograr mi sueño?
Recuerda… la vida se compone de sueños que se convierten en metas, y las metas en realidades que serán un ejemplo que seguir.
Te aseguro… que muchos que te llamarán soñador desearán tener tu firmeza, tu coraje y tu visión, pero aun así te llamaran “soñador”.
Así que… No dejes de soñar, y al que te dijo que eso estaba difícil, recuerda en algún momento dejarle saber…. “Mira cómo lo logré”.
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Articulo por:
Wilfredo Robles
