Estas ayudan y son de gran beneficio para mejorar y cuidar este órgano, pero no son suficientes para tratarlo y obtener resultados extraordinarios, duraderos y permanentes, que sin duda harán que nuestra piel luzca hermosa, rejuvenecida y radiante. Mantener la piel y el cuerpo sano requiere de mayor esfuerzo, equilibrio y consistencia. En la búsqueda de transformar y equilibrar nuestra piel, debemos hacer cambios desde nuestro interior, por lo que la alimentación jugará un papel fundamental y protagónico.
Una buena alimentación se traducirá en una piel más joven, saludable, lozana, firme, rejuvenecida y luminosa. Otro beneficio es que podremos minimizar el uso de maquillaje y este se verá más uniforme y natural.
No podemos ignorar que si ingerimos los alimentos correctos, nuestro cuerpo, órganos y la salud en general estarán en condiciones óptimas para un mejor funcionamiento y rendimiento. Por otro lado, tener una mala alimentación puede causar acné, flacidez, celulitis, dolores en las articulaciones, migrañas, alergias, uñas quebradizas, y en estudios recientes se le atribuye enfermedades como el cáncer y problemas cardíacos, entre otros.
Alimentándonos correctamente promovemos que nuestro cuerpo se regenere de forma natural estimulando la desintoxicación. Para eso disponemos del sistema linfático que es el responsable de que nuestro cuerpo se deshaga de aquellas toxinas que se forman durante el proceso de asimilación de los alimentos. El sistema linfático también nos protege de aquellos contaminantes externos como lo son el humo del cigarrillo, el sucio ambiental, los químicos, las drogas y medicamentos, que intoxican nuestro cuerpo y que lamentablemente se reflejarán en la piel.
Para estimular y fomentar un buen funcionamiento de nuestro sistema linfático y lograr una piel sana es vital ingerir agua, esta nos ayudará a hidratar y mejorará el fluido linfático promoviendo la expulsión de estas toxinas. Algunos seguidores de la medicina natural sugieren ingerir agua con limón (a temperatura ambiente o tibia), para estimular la depuración. El limón es alto en vitamina C, por lo tiene un efecto antiséptico y purificador en el cuerpo. Se le considera un alimento alcalino que ayuda a balancear el ph de nuestro organismo, ya que por lo general consumimos muchos alimentos ácidos, además nos brinda la oportunidad de fortalecer las defensas y los anticuerpos.
Las frutas tienen azúcares de fácil asimilación y ricos en antioxidantes, cuyos componentes tienen la característica de ayudar a desechar las toxinas acumuladas en diversos órganos del cuerpo, además de propiciar la diuresis y el aporte energético a las células, ayudando al intercambio de sustancias nutritivas por las de desecho. Algunas de estas frutas son: uvas, piña, mangó, sandía, pera, tamarindo, papaya, ciruela y cerezas.
Las frutas agrias de color rojo, contienen la acidez necesaria para ayudar a limpiar el sistema linfático, evitar y tratar algunas infecciones urinarias e incluso el acné.
Los aceites son también importantes para mantener un sistema linfático en óptimas condiciones. El aceite de oliva es rico en ácidos grasos omega, vitaminas E y K, y es muy rico en antioxidantes. Las nueces y las almendras cuentan también con aceites conocidos por ser fuentes de antioxidantes y que actúan como barrera para el envejecimiento, ya que combaten los procesos de oxidación de la piel.
Por otro lado, el pescado, salmón y las ostras son alimentos que debes incluir en tu dieta porque por medio de ellos obtenemos grandes fuentes de grasas omega 3 que ayudan a reducir la inflamación causada por el daño externo de los radicales libres. Mientras los radicales libres aceleran el proceso de envejecimiento, las grasas omegas 3 nos ayudan a mantener una piel firme y ayudan a eliminar la celulitis.
Consumir estos alimentos favorecerá el mantener la piel hidratada, con más elasticidad y sobre todo, a prevenir las indeseadas arrugas o líneas de expresión que tanto dolor de cabeza nos dan.
Te invito a evaluar la manera en que te estás alimentado y en cómo estás cuidando tu cuerpo. Recuerda, consume alimentos variados, baja el consumo de azúcares, mantente hidratado tomando agua y no olvides hacer ejercicio. Así lucirás más joven, tendrás más energía y vivirás mejor...
