No eres un “pájaro raro”. Entre un 15 y un 20% de la población cae dentro del perfil de una persona altamente sensible, cantidad muy alta para que sea considerado un desorden u anomalía. Esta alta sensibilidad que estaremos describiendo a continuación no se limita solo a las personas. Estudios biológicos han establecido que estas características también son comunes en otras especies, como los gatos, los perros, caballos, aves y simios.
Si eres una persona altamente sensible lo primero que te caracteriza es que sientes de manera más intensa. A estas personas le molestan los ruidos muy altos y evitan los sitios donde haya grandes acumulaciones de gente y alboroto.
Las personas altamente sensibles no gustan de películas violentas y su sensibilidad les lleva incluso a sentirse “tocados” emocionalmente por noticias y comerciales emotivos. Les toma más tiempo tomar una decisión, pues les dolería equivocarse. O simplemente se tardan más buscando que las cosas se arreglen para no lastimar a alguien.¿Te deleitas tocando texturas, observando sus colores y diseños y sientes un alto aprecio por los animales y la naturaleza? Es probable que estés entre este grupo de personas.
Es muy normal que este tipo de persona le guste pasar ratos a solas para pensar, meditar, leer o simplemente para soñar despiertos. Tienen muy buen ojo para los pequeños detalles y gozan de cierta capacidad intuitiva natural, por lo que la meditación les viene muy bien si buscan desarrollar esa capacidad. Gustan de trabajos de consejería y se desempeñaba muy bien como terapistas y sanadores.
Probablemente el lado negativo de una persona altamente sensible es el que su susceptibilidad hace que las sobre cargas emocionales tienden a reducir sus niveles de defensa, haciéndolos más propensos a enfermedades comunes con regularidad. Es la típica persona a la que “todo se le pega”.
Si te identificaste y te consideras una persona altamente sensible, evita tomar las críticas de forma personal. Acepta que no todos somos iguales, no permitas que la crítica y las diferencias bajen tu auto estima. Por el contrario, procura aprovechar tu sensibilidad para experimentar, disfrutar y vivir intensamente lo que otros apenas perciben.
Si tienes un pariente o eres padre de un niño altamente sensible, recuerda que este siente de forma más intensa que todos los demás y que no padece de ninguna enfermedad rara. Tanto el adulto como el niño altamente sensible requerirán más tiempo para hacer ciertas cosas, ya que él tiene la capacidad de sentir y percibir el mundo desde otra perspectiva. En el caso de los niños, es necesario que los padres conozcan que cosas pueden actuar como detonantes emocionales y darles las herramientas para que puedan lidiar con ellas. Los ejercicios de respiración son muy aconsejables, ya que estos han demostrado dar buenos resultados para calmar la ansiedad y que logremos enfocarnos y mantener el control.
Este tipo de niño suelen ser muy creativo y posee un gran intelecto. Aun cuando criar y educar a un niño altamente sensible representa un gran reto, dado la manera acelerada y mecanizada en la que estamos viviendo, estos son un precioso regalo del Universo. El mundo necesita más pintores, artistas, poetas, sanadores y personas con sensibilidad que nos ayuden a balancear y a aplacar nuestra acelerada, individualista e insensible manera de vivir.