Las estrategias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan que durante la década del 2004 al 2023 en que estamos viviendo, todos los países del mundo miembros y no miembros de esa organización, hayan adoptado las medicinas tradicionales, complementarias y naturales (Naturopatía) a los sistemas convencionales de salud.
De acuerdo a los estudios que se han estado realizando desde los años 90, la aceptación de estas medicinas ha ido en aumento en los Estados Unidos y demás países del mundo y de acuerdo a los resultados obtenidos, la eficacia sobrepasa a la medicina convencional en un gran por ciento y sin los efectos secundarios de esta última.
Por otro lado, las ventajas de las medicinas naturales en cuanto a costos, es muy superior pues comparados no llegan al 10%, lo que las hace sumamente económicas y eficaces. En el último informe de la OMS, esta organización mundial le recomienda a todos los gobiernos de los países miembros, adoptar estas medicinas e incorporarlas a sus sistemas de salud, preparando técnicos y médicos para su administración. En esta labor, la academia tiene una gran tarea en preparar los estándares que se han de utilizar para incorporarlas como alternativas viables y económicas, efectivas y funcionales que permitan disminuir los costos de los servicios de salud, de los medicamentos y a la vez satisfacer las necesidades de una población que requiere de más y mejores atenciones de salud.
En el año 1997 el gobernador de Puerto Rico, el Dr. Pedro Roselló, firmó la ley 211 que reglamenta la Naturopatía en el país, y actualmente existen dos universidades aprobadas por el Consejo de Educación que ofrecen la maestría en Naturopatía y eventualmente se contempla un grado doctoral en estas medicinas.
La Naturopatía en Puerto Rico ha trascendido las fronteras de las clases sociales y el público la endosó a raíz de su prohibición en los 90´s cuando el Tribunal Supremo dictaminó que practicar las medicinas naturales era práctica de la medicina convencional y por lo tanto, solo médicos licenciados podían ejercerla. Esta decisión movió al pueblo que reclamó activamente que se rectificara la decisión del Tribunal Supremo y finalmente la legislatura y el gobernador firmaron el proyecto que hoy permite que dicha práctica sea legal y que se le ofrezca al pueblo estas alternativas por profesionales licenciados por el Estado.
La incorporación de la Academia y la gran aceptación del público, han preparado la escena para que así como Puerto Rico fue el primer país en reglamentar oficialmente la Naturopatía; en tener dos universidades ofreciendo la preparación académica, también sea el primero en incorporar esta práctica profesional al sistema convencional de salud, economizando de esa manera, billones de dólares al fisco y ofreciéndole servicios de calidad y eficacia al pueblo que los requiere.
Como señalé, la escena y las circunstancias de la crisis económica y los altos costos de los servicios, obligan a que se ejecute la incorporación de esta modalidad tan efectiva que no solo cura las enfermedades de la gente, sino que los educa en las mejores prácticas de estilos de vida y de alimentación para que se mantengan más sanos y requieran de menos costosos servicios de salud.
