Al concluir sus estudios, de regreso a Puerto Rico, organiza un grupo con excelentes músicos puertorriqueños, logrando un sonido único con fusión de ritmos como el ska, el reggae, el rock y otros ritmos africanos y caribeños que sostenían una lírica social, romántica, ecológica y de gran contenido. Millo Torres y el tercer planeta es mucho más que una simple propuesta musical, es una propuesta de gran aportación social, en un pueblo con gran tradición musical. Conversamos con Millo Torres y en estas líneas transcribimos parte de una amena charla.
Más allá de escribir y comunicar con su música, ¿a dónde quiere llegar? A alcanzar mi propósito, quiero que mi música lleve un mensaje de esperanza para lograr cambios positivos, y siento que estoy en el camino correcto. En ocasiones en la calle la gente me comenta sobre situaciones por las que han estado pasando y que al escuchar alguno de mis temas se detuvieron a reflexionar, cambiando así la percepción que tenían sobre ese problema que los hacía sentir tristes o preocupados. Si logro que mi música cambie decepción y frustración a algo positivo y esperanzador, siento que estoy haciendo mi trabajo. Ese transmitir optimismo y el deseo de vivir mejor y con felicidad es mi objetivo. Y de historias como estas, quiero escuchar más. ¿Cómo te defines como artista? Soy uno con un gran compromiso y respeto hacia los que me siguen y los que no. Quiero dejar un legado de buena música.
Yo produzco mi música, selecciono lo que quiero, nadie me dice qué hacer, ni me obligan a proyectar una “imagen”, lo que usted ve es lo que soy. ¿Qué es para usted crear música...? Preguntas o respuestas… Interesante pregunta, pero tengo para usted una respuesta ya escrita musicalmente, porque precisamente uno de mis temas dice: “Tantas preguntas y no muchas respuestas”. Escribiendo mis temas trato de no dejar preguntas sin respuestas, pero claro, son tantas situaciones que es imposible tenerlas todas. ¿Cómo nutre su interior, su Yo? Con mi comunicación con la naturaleza, con la familia, a la que incluyo a los amigos. Tengo una preciosa hija de 11 años, un hijo de 21 y a mi esposa a la que amo. He ahí la respuesta, todas las posibilidades que me da la naturaleza y el amor. ¿Tiene alguna rutina o práctica que le fortalezca espiritualmente? Rezo mucho y hasta prendo mis velitas, reflexiono por mí y por todo lo que me rodea. La parte espiritual es única e individual, es la respuesta de cada cual a la razón de ser de su existencia. No importa su cómo o su cuándo, sino su porqué... y convencido de su intención y planteamiento honesto, encaminarnos hacia el propósito. Para reflexionar me encantan las horas de la mañana y todo lo que pasa a esas horas… el rocío, el sonido, el aroma y el sol levantándose, es una gran energía para comenzar cada día. Y como lee el título de esta revista, la buena energía provoca el Vibrar Bien y esa buena vibra es lo que hace que funcionemos proactivos hacia soluciones para vivir mejor, en alegría y felicidad. ¿Con quién te gusta compartir tu música? Con músicos que son apasionados de esto, porque hay músicos y hay MÚSICOS. Hay una gran cantidad de ellos que tienen mucha técnica, conocimiento de música.
Hay otros que son superestrellas de la música, hechos musicalmente. Pero la pasión de los amantes de la música es otra cosa. En estos todo llega, todo fluye, sale del corazón, y si sabes escucharte comienza el ritmo, la letra y así mismo comunicas un producto puro que lo recibirá el público, creando una dinámica en la que creo, honesta y real. A los compañeros artistas con quienes he tenido la dicha de compartir musicalmente nos unen lazos espirituales, sentimos igual y cuando combinamos esa fuerza, no quiero dejar de tocar. El artista con quien tengo mayor afinidad musical es con mi compadre Giovanni Hidalgo (entre los de su generación, uno de los mejores congueros del mundo). Hemos compartido mucho y me ha educado en el ritmo del tambor y de esa fuerte raíz africana que lleva nuestra sangre. ¿Qué le falta por hacer o por conocer? Mucho... quiero adquirir conocimientos cada minuto. Hace algunos días trabajaba en uno de mis temas y llegó un amigo músico y me dijo: ¡Oyeee! En eso que haces el patrón de la bomba holandesa cae perfecto, y me hizo un patrón de bomba en las timbas que me pareció maravilloso. Como ves, no solo hay muchas cosas por aprender, hay muchos recursos dispuestos a compartir conocimiento. ¿Cuál ha sido tu agenda en estas últimas fechas? Disfruté mucho del evento “PUERTO RICO ES EL MAR”. Un concepto donde uní dos grandes pasiones: el navegar y la música. Visité varios tramos de las costas de nuestra isla tomando imágenes fotográficas, que utilizaré en mis presentaciones. Es justo esta la imagen que representa al verdadero Puerto Rico, una de inmensa belleza. Aunque cuando la ampliamos y la ponemos bajo una lupa, comienza nuestra otra realidad, la del concreto y el asfalto. Esto fue lo que hice este verano, 14 fechas de presentaciones alrededor de Puerto Rico, gracias al auspicio de Heineken. En esta actividad tuve la oportunidad de conversar con pescadores, alcaldes y con muchos jóvenes que disfrutan nuestra música. En toda esta experiencia pude concluir que la gente sí quiere echar pa’ lante el país y les aseguro que esos son los más.
“Ese transmitir optimismo y el deseo de vivir mejor y con felicidad es mi objetivo.”
